ECONOMIA

Tarea 16

Realiza en tu libreta un resumen del siguiente artículo referente al desempleo en México. Al finalizar escribe tu propia opinión con respecto al artículo.

http://www.eluniversal.com.mx/columnas/54953.html

Variable Económica José Francisco Pulido (Exclusiva de EL UNIVERSAL online)
23 de enero de 2006
¿Cómo va el desempleo en nuestro país? ¿Cómo se mide el desempleo? ¿Son creíbles las cifras de desempleo en nuestro país? Sin duda, uno de los problemas más graves de cualquier economía es no poder ofrecer empleo a las personas que desean trabajar. Al final de cuentas, el objetivo último de una economía es poder ofrecer bienestar –creciente- a su población. Una de las formas en que esto puede lograrse es a través del empleo. Pero en las economías modernas no todas las personas que desean un empleo lo encuentran. La denominación ‘desempleados’ se asigna a las personas que buscan activamente un empleo y no lo encuentran. De acuerdo a este concepto, una persona en edad de trabajar –que en México son las personas de 14 años de edad o más- que no está empleada ni busca empleo no se considera desempleada.´ Esta persona sería inactiva. Las personas que tienen un empleo se consideran ocupadas. La suma de las personas ocupadas más las desempleadas constituye la población activa. La tasa de desempleo se obtiene al dividir el número de personas desempleadas expresado como porcentaje de todas las personas que tienen empleo o que buscan uno (la población activa). La tasa de desempleo no incorpora ni a las personas que se han cansado de buscar trabajo ni las horas desempleadas, pero ambas omisiones son relevantes. En particular, en el segundo concepto lo que se oculta –sin desearlo- es que hay personas que pueden estar trabajando a tiempo parcial, pero de cualquier manera se considera empleada, igual que la que trabaja la jornada laboral completa. El desempleo es un grave problema económico. Provoca una pérdida de producción para la economía y una pérdida de ingresos para las personas desempleadas. Sin duda, los efectos más importantes pueden ser no cuantificables. Por ejemplo, la carga humana y psicológica que afronta la persona desempleada. Además, ésta puede resentir una disminución de su capital humano, es decir, de sus conocimientos, experiencia y habilidades al estar fuera del mercado de trabajo. Las cifras de desempleo en nuestro país son elaboradas por el INEGI. Hasta diciembre de 2004 las encuestas que se utilizaban eran la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) que, como su nombre lo indica, medía el desempleo urbano y la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Sin embargo, la tasa de desempleo medida con estas dos encuestas fue vista siempre con enorme suspicacia, ya que ha sido sospechosamente ‘baja’. Por ello, con el objeto de mejorar la calidad de las estadísticas laborales y su confiabilidad, en enero de 2005 el INEGI introdujo la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Esta encuesta buscaba superar algunos problemas conceptuales de la ENEU, de tal manera que la medición del desempleo en México se apegara más a los criterios de la OCDE. En definitiva, el cambio relevante de la ENOE es conceptual y no de carácter operativo. Por ejemplo, la ENOE introduce conceptos como iniciadores, ausentes, subempleo, empleo informal e información sobre las personas ocupadas que tienen acceso -o no- a la seguridad social, qué es y qué no es una actividad económica, etc. Las nuevas cifras son más confiables. Hace unos meses el INEGI publicó la serie histórica de la ENOE que parte de 1996. Con la corrección conceptual que se aplicó, la tasa de desocupación de la nueva encuesta aumenta 1.3 puntos porcentuales en promedio. La corrección, en efecto, se esperaba al alza. La falta de un crecimiento más vigoroso del PIB en los años posteriores a 2000 ha provocado que la creación de empleo formal en este periodo haya sido raquítica y que la tasa de desempleo (promedio anual) haya aumentado en los últimos años. Se estima que la economía mexicana debería de crear alrededor de un millón de empleos anuales para absorber a la fuerza de trabajo que se desea incorporar al mercado laboral. Para lograr estos números deberíamos crecer a tasas anuales sostenidas del 7 por ciento (o más) del PIB. No obstante, la tasa de crecimiento promedio anual del PIB en el periodo 2001 a 2005 (suponiendo que en 2005 nuestra economía creció al 3 por ciento) ha sido de 1.9 por ciento. Como nación, tenemos un enorme rezago en materia de creación de empleos formales. Estoy abierto a sus comentarios y sugerencias. jfpulidom@gmail.com Economista